miércoles, 9 de julio de 2008

Me gusta la Cocacola

Y desde ahora mucho más. Soy parte de esa generación perdida que no se perdió del todo y que vivió lo de las empanadillas de Móstoles y se puso pantalones pitillo. Quizás mi nueva situación de parada sea para mí una puerta abierta, un modo de comenzar de nuevo y de ver la vida con más optimismo y esperanza. Creer en una misma y, por fin dejar atrás el síndrome de Peter Pan que llevaba a cuestas. Es raro que esta situación de crisis personal despierte tantos buenos sentimientos y la creencia del Nena, tú vales mucho. Es esta etapa una de las más felices de mi vida y la primera en la que me río con toda la seriedad del mundo. El anuncio de Cocacola ha llegado en el momento justo a mi vida. Siempre me quejé de que, a pesar de ser una de sus mejores clientes, nunca he obtenido ningún regalo de esa compañía. A ver si voy a tener razón con eso de que nunca me toca nada porque se me acumulan los premios (por si acaso retomaré lo de la loto, no vaya a ser). El anuncio de Coca Cola es un precioso regalo.

Gracias...

1 comentarios:

A las 2 de agosto de 2008, 19:18 , Blogger Unknown ha dicho...

jajajajaja yo me meo cuando lo veo! bicos guapa

 

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